Una pareja ha logrado que Bankia les devuelva los 330.000 euros que invirtieron en preferentes de la entidad.

Guillermo Suárez, de 83 años, y Carmen Álvarez, de 75, han visto cómo se solucionaba su gran problema. Se trata de un matrimonio de Gijón que ha ganado la batalla a Bankia. Sus nombres figuraban desde el año 2009 en el listado de quienes apostaron por las preferentes que vendía Bankia, entonces denominada aún Caja Madrid. «En el año 2009, el matrimonio compró 180.000 euros en preferentes y, un año después, 150.000 en subordinadas», explica el letrado que ha llevado su caso ante los tribunales.

Él, carpintero jubilado, y ella, su esposa, han recuperado los 330.000 euros que habían invertido, es decir, los ahorros de toda la vida estos vecinos de La Calzada.

«La primera vez que llegaron al despacho mantuvieron el patrón de víctima de las preferentes. Guillermo Suárez, que es quien se encargaba de los asuntos bancarios en el hogar, aseguraba que había sido él quien había autorizado mover sus ahorros a depósitos estupendos, que no eran otra cosa que participaciones en las preferentes», explicaron sus abogados. «Es gente que tiene miedo a demandar a los bancos y desconocimiento de la práctica bancaria en términos generales», asegura, y constata que todavía hay muchas personas en su situación que no se atreven a reclamar.

Su caso llegó al Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Gijón,  que ha fallado en favor del matrimonio y, por ende, en contra de Bankia. La sentencia declara «nulos por error en el consentimiento y sin efecto alguno los contratos de adquisición de Participaciones Preferentes y de Obligaciones Subordinadas celebrados mediante órdenes de suscripción de 22 de mayo de 2009 y de 5 de mayo de 2010, respectivamente».

Así pues, Bankia deberá abonar al matrimonio gijonés los 330.000 euros depositados y otros 85.000 euros en calidad de intereses acumulados desde 2009. No obstante, el plazo para recurrir la sentencia se ha abierto. Ahora habrá que esperar a ver si Bankia quiere continuar la batalla.

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